Que tristeza, Solindonga que creas eso de que no hay gente solidaria. La hay, créeme. Vaya si la hay.
Piensa si tu eres solidaria. Porque las formas son muchas. A veces incluso desde la impotencia y el silencio porque andamos perdidos. Si queremos, no obstante hallaremos la fórmula.
Mira, si no que has escrito un comentario en este blog. ¿No te parece una manera de ser solidaria?.
Al menos a mi me has ayudado a seguir con esto que jamás pensé podría hacer. Esto es abrir el corazón y dejar entrar todo tipo de vientos, brisas y como no, tempestades. Haberlas haylas como diría un gallego de pro.
Pensaba al sentarme en el ordenador en estos momentos, decir otras cosas, hablar de mi. Gracias a ti, he tomado un nuevo rumbo. Ya he dejado de ser importante yo y mis circunstancias para intentar comprender las tuyas. Que te lleva a pensar que en el mundo no hay gente solidaria...perdona, ¿quizás tu propia soledad?
Cuantas veces nuestras quejas son un sencillo espejo de nuestra invalidación. (Creo que acabo de inventar un palabro).¿?
Sonríe Solindonga, no parece esto un consultorio sentimental. Jajaja.
Verás, una amiga estuvo durante algo de tiempo embuida por una gran tristeza. Me dijo que echaba de menos la risa (bueno, mi risa). Le escribí una carta en la que más de media página sólo decía jajaja, jajaja, jajaja. Imaginate el resto. Yo misma acabé riendo como una posesa y ella según me escribió después idem de lo mismo.
Si esto te sirve a ti de algo, yo me sonreiré contigo y la buena acción del día dará su fruto. Así lo espero y te deseo de todo corazón.
Ahora ya todo es obvio. Ya me quedo en mi rincón y acordándome de ti reiré contigo.