Dios, amor, familia, positivismo.
Ahí. Ahí quiero, pretendo llegar. Trato de concebir la idea de un positivismo a ultranza. Como cada concepto que utilizado hasta gastarlo nos resulta vano e inútil pero justificable para conseguir el propósito adecuado: el desviar la atención de.
Así hablar de positivismo en el momento actual, me resulta tan imposible como hablar de familia cuando un padre mata a un hijo o una madre asesina al bebé recién nacido. O un marido o un novio mata a su novia porque la quería (a su manera peculiar de amar).
Existen momentos en los que exaltar cualquier idea que trate de desviar los hechos y las circunstancias adornándolos como de conceptos extraordinarios, disfrazándolos de elevados, cofundiéndolos y dándoles un significado exaltado para nuestro bienestar y hacer de nosotros mejores personas. Es tan sólo un desvío atontizante. (Lleva funcionando desde el principio de los tiempos). Claro que se puede denominar de otro modo: idiotizamiento rimbombante y sentimental que aún siendo lo mismo suena peor y tiene mala prensa. Y estando como estamos inmersos en un mundo de la imagen y de los medios virtuales -que bien podrían ser efectos inexistentes e irreales
Ahí. Ahí quiero, pretendo llegar. Trato de concebir la idea de un positivismo a ultranza. Como cada concepto que utilizado hasta gastarlo nos resulta vano e inútil pero justificable para conseguir el propósito adecuado: el desviar la atención de.
Así hablar de positivismo en el momento actual, me resulta tan imposible como hablar de familia cuando un padre mata a un hijo o una madre asesina al bebé recién nacido. O un marido o un novio mata a su novia porque la quería (a su manera peculiar de amar).
Existen momentos en los que exaltar cualquier idea que trate de desviar los hechos y las circunstancias adornándolos como de conceptos extraordinarios, disfrazándolos de elevados, cofundiéndolos y dándoles un significado exaltado para nuestro bienestar y hacer de nosotros mejores personas. Es tan sólo un desvío atontizante. (Lleva funcionando desde el principio de los tiempos). Claro que se puede denominar de otro modo: idiotizamiento rimbombante y sentimental que aún siendo lo mismo suena peor y tiene mala prensa. Y estando como estamos inmersos en un mundo de la imagen y de los medios virtuales -que bien podrían ser efectos inexistentes e irreales